El parque comercial americano difiere mucho del español. Los americanos se desplazan en coche más a menudo y más tiempo que los españoles. Además gozan de un culto a los centros comerciales al cual somos ajenos. Es por eso que las empresas españolas tienen dificultades a la hora de elegir un local para su negocio. La receta mágica consiste en confeccionar una lista de atributos deseables para cada nuevo establecimiento y puntuarlos de modo que la suma de todos se mueva entre los 0 y los 100 puntos.