Hace unos años la carrera de publicidad tocó su zenit en España. La nota de acceso para la carrera era altísima (más de lo que realmente debería ser) porque muchos chavales querían estudiar. Hoy muchos de ellos están en paro y las aulas se han vaciado. Pero ojo, están en paro porque las agencias están bajo mínimos, no porque no haya trabajo de comunicación. Precisamente eso es lo que está intentando inculcar la universidad Abat Oliva: enseñar que hay muchos campos en los que hace falta comunicarse.