Carlos Climente

Digital transformation and MarketingOperationsTeaching

Made in USA

En ocasiones confundimos el patriotismo americano con chauvinismo. Los americanos son muy patrióticos pero –lógicamente, en un país en el que confluyen cientos de culturas- poco chauvinistas. Lo que viene de fuera, si no afecta negativamente a lo que hay adentro, es bien recibido.

Por eso, una estrategia de marketing muy inteligente es vestir los productos internacionales como locales para ganar aceptación por parte de tu público objetivo. La mayor parte de las banderas americanas, curiosamente, se fabrican en otros países.

He aquí cuatro ejemplos de estrategia:

Bautizar tus productos con nombres americanos: En Porcelanosa empleábamos nombres de regiones americanas para nombrar los productos que pensábamos que iban a tener más aceptación en Estados Unidos.


Cemento Manhattan de Porcelanosa

Utilizar productos locales para recetas internacionales: Leo un artículo en Ductape que habla del adjetivo “local” como diferenciador. Uno puede cocinar recetas húngaras pero si hace público que utiliza cultivos locales y proveedores de su ámbito para cocinarlas tendrá mayor grado de aceptación.

Recordar el número de empleos que has generado: Para salir de la crisis Ford recordó a todo el mundo que era una de las empresas que más empleo ha generado en EEUU (por cierto, no dejéis de visitar la web en que Ford describe al día cuáles son los pasos que está dando para superar la bancarrota). Lladró tiene una estrategia similar en ocasiones. Si uno recuerda a los americanos que ha aterrizado para generar empleo, automáticamente gana buena consideración.

Fabricar en EEUU: Una empresa como Allamericanclothing.com muestra marcas internacionales que han sido fabricadas en EEUU. Aunque el capital de tu empresa sea foráneo, si el producto se ensambla en suelo americano eres americanos como el que más.