Durante los años de la Gran Depresión floreció en EEUU un formato de publicidad que a día de hoy aún no ha cuajado en Europa: los sobres de cupones. El americano medio recibe en su buzón entre tres y cuatro sobres mensuales repletos de cupones descuento. Con el paso de los años el negocio de los cupones ha arraigado tanto en la sociedad americana que todas las cajeras de los supermercados preguntan si llevas algún cupón antes de teclear el precio de la cesta.
En España ha habido intentonas de implantar el modelo de negocio de los archiconocidos Valpak o Supercoupon pero siempre han acabado siendo fútiles. No obstante, creo que la crisis que estamos viviendo en Europa puede ser el empujón que este modelo de negocio (que según mis cálculos tiene un potencial de 104 millones de euros anuales en España). Los motivos son tres:
1. La gente necesita ahorrar.
2. Los costes de impresión, con toda la maquinaria proveniente de China, se han dividido por dos en los últimos años.
3. La guerra de precios entre empresas de buzoneo ha disminuido el coste de distribución enormemente.
Ya hay algunas empresas que gozan de cierta continuidad en esta industria: la americana Valassis desembarcó en España recientemente con ecupones.es y está sondeando el mercado y Family Check ya lleva un tiempo (desde 1995) afianzada en Madrid. No obstante, estoy convencido de que algún gigante del sector como Cox Advertising hará aparición en escena pronto.