Hace unos años el fabricante de escaleras (y carros de compra) Rolser lanzó una campaña de publicidad sorprendente: querían demostrar lo resistentes que eran sus escaleras y para ello subieron a un elefante de un circo a una de ellas. El impacto fue espectacular. La semana pasada, Port Aventura lanzó una campaña similar para anunciar su nueva atracción: Shambala, la montaña rusa más alta de Europa, presentada por un sherpa nativo. Para mí son perfectamente equiparables, pero la segunda no ha tenido ni la mitad de repercusión. El motivo es claro: en 21012 hay mucha más saturación publicitaria que en los ochenta. Por eso debes buscar espacios diáfanos para tu publicidad, así tus campañas serán más eficaces.
La idea de escribir este artículo me vino cuando el otro día entré en un ascensor y me encontré un catálogo de los supermercados Día tirado en el suelo. Es una marranada, sí, pero como no había nada más en qué fijarse, ganaron toda mi atención.
Aislar tu campaña es algo que han entendido muy bien los chicos de RedBull (por cierto, los de RedBull España son encantadores): ellos esponsorizan eventos singulares, menos mediáticos que otros –en los que se vuelcan todas las grandes marcas- pero están solos en esa esponsorización, de modo que ganan toda la atención de los espectadores: se han hecho los reyes del Beach Volley, del Motocross y de pruebas propias como la de los artefactos voladores.
Por eso los cupones de Valpak son también más efectivos que los anuncios en libros de publicidad que tenemos en España, porque cada anuncio lo tienes en la mano aisladamente, no compitiendo unos con otros en la misma página.
De una o de otra manera, intenta que tu publicidad no aparezca en espacios totalmente saturados de comunicados comerciales y así conseguirás mayor repercusión.