Carlos Climente

Digital transformation and MarketingOperationsTeaching

Buenas y malas noticias

Cuando el pueblo americano ha respondido de la manera que ha respondido no cabe ninguna duda de que hacía falta un cambio. Todos esperamos que el futuro presidente de Estados Unidos de un giro en su política social.

Obama

Ahora bien, desde el punto de vista empresarial, creo (y ojalá me equivoque) que los empresarios españoles vamos a salir dañados. Aunque los periodistas españoles no han cubierto las propuestas económicas de Obama –supongo que su proyección internacional y su postura ante la guerra de Irak han eclipsado el resto de su discurso-, su política seguramente dañará las oportunidades comerciales internacionales.

Obama ha repetido que va a endurecer la subcontratación de trabajo en países emergentes para que los ciudadanos americanos no pierdan sus trabajo; ha repetido que intervendrá para que la cartera de importaciones descienda; ha asegurado que quizás haya que revisar los acuerdos de NAFTA. A corto plazo eso supondrá una subida del dólar –lo que nos va a beneficiar a los que ya estamos allá, aunque no creo que genere suficientes beneficios para paliar la subida arancelaria- pero también levantará barreras de entrada para las empresas españolas.

En definitiva, creo que vienen años difíciles para las empresas españolas que quieran hacer negocios en Estados Unidos. Las buenas noticias son que la economía americana, tan dinámica como es, tardará poco en sanearse. Eso generará mayor capacidad adquisitiva y, a medio plazo, un resurgimiento de los mercados globales.


One Comment

  • Existen varios estudios que demuestran que el US$ siempre se aprecia en años post electorales (2001, 2005) independientemente del signo del vencedor. Está por ver qué pesará más en 2009, si el aumento previsto del dinero en circulación (M4) o las expectativas de deterioro de la zona euro, lo que beneficiaría al dólar como valor refugio.

    Como bien dices, es verdad que Obama ha propugnado más proteccionismo en una economía, la americana, que siempre se ha destacado por lo contrario.

    Esto puede ser consecuencia de varios factores: el problema en estos años ha residido, además de en los errores del sector financiero, en políticas monetarias y fiscales equivocadas.

    Los tiempos y magnitudes establecidos por la Fed facilitaron primero la barra libre y posteriormente la gran resaca. A nivel fiscal, se aplicaron políticas alegres y expansivas en pleno crecimiento económico y ahora que hay que arrimar el hombro no se pueden subir los impuestos. Si a ello sumamos el exagerado déficit corriente…quién puede pagar la factura? Nadie. Así que más dinero en circulación y protección del mercado. Veremos lo que dura…hasta que la inflación diga.