Mirar tu base de datos de email y ver que tienes miles sube la moral a cualquiera. Pero cuando luego ves las estadísticas de tus envíos y ves que solamente unos cientos abren los correos que les mandas, se la baja a cualquiera. Lo ideal es mantener una base de datos de emails de menos usuarios, más activos. Para ello, te recomiendo que sigas estos cuatro sencillos pasos.
Primero: Limpia bien la base de datos
En mi experiencia a mucha gente se le cuelan emails de personas que en realidad no solicitaron estar en dicha base de datos. Asegúrate de que todos los que están en tu base de datos te dieron luz verde para figurar en ella. Si no lo hicieron, bórralos. En mi experiencia quien te dice que no quiere figurar en tu base de datos, en el 90% de los casos no abrirá los correos.
Segundo: borra a quienes nunca abren los correos
En tu listado figura la puntuación que obtiene cada miembro y el número de emails que ha recibido. Borra a todos aquellos que, tras haber recibido tres o más correos, tengan una valoración de una estrella.
Tercero: asegúrate de que quien no abre tus correos no está interesado en hacerlo
Muchas veces la gente no abre nuestros correos porque lo que les enviamos no es lo suficientemente interesante. Estudia cuáles son las campañas más efectivas que has llevado a cabo y replícalas enviándosela exclusivamente a aquellos que aunque en el pasado lo hicieron, ya no abren los correos (miembros dos estrellas). Si siguen sin hacerlo, seguramente es porque no tienen interés genuino en tus contenidos. Bórralos o mándales un correo diciendo que lo vas a hacer para no molestarles.
Si mantienes tu lista de contactos en una media de 3 o más estrellas tus envíos serán súper efectivos.