La maquinaria americana vuelve a funcionar. Las primeras 500 firmas de Wall Street han crecido un 47% en su cotización desde que tocaran fondo el año pasado. Parece ser que no habrá más recesión pero el consumo sigue siendo muy bajo. ¿Por qué?
Los consumidores gastamos dinero pensando no sólo en lo que tenemos ahorrado, sino en lo que seremos capaces de ahorrar en el futuro. Eso significa que, para consumir, en el futuro tendremos que (1) saber que nuestros bienes inmuebles se revalorizarán al alza y (2) que no nos despedirán de nuestros trabajos.
Un artículo de Business Week habla de la estabilización de la vivienda, cuyos precios no han subido pero tampoco son recesivos. El único problema ahora es la estabilidad laboral: los despidos siguen estando a la orden del día, un gran porcentaje de americanos no se siente seguro en su puesto y según el Secretario del Tesoro, Tim Geithner, la mayor tasa de desempleo aún se prevé para primavera de 2.010.
Esperemos que haya un pequeño repunte antes.