Cuando nos falta liquidez tomamos decisiones drásticas y en muchos casos erráticas. Veo muchas tiendas que han decidido vender producto más económico (no el mismo producto más económico) para llegar a más clientes, y a ninguna le ha funcionado.
Tu fuente de ingresos no es tu producto, es tu cliente. Y tu cliente te compró en primera instancia porque ofrecías el producto que buscaba. Si ahora pasas a ofrecer un producto más básico,pierdes al cliente.
Ahora, lamentablemente, se trata de reducir los costes al máximo y aguantar sin bajar la calidad del producto ni la del servicio.