La primera vez que abras una tienda online no te hagas algo a medida. Si no eres una empresa enorme y con muchos recursos en la que la imagen es igual de importante que la rentabilidad, no pidas a los programadores que te hagan una web desde cero. Emplea alguna plataforma como Prestashop, Magento o Drupal (en adelante CMS).

Cuando abres una tienda por primera vez no sabes:

• Qué productos son los que más vas a vender y que por tanto debes poner más a mano de los usuarios.
• Qué secciones serán las más populares y qué argumentos de venta van a funcionar mejor.
• Cuáles serán las páginas de salida de los usuarios.
• Cuáles serán las palabras que introducirán en buscadores para llegar a tu web y que por tanto deben etiquetar las páginas para mejorar el SEO.

Un ejemplo, kitchenit.com es una de las webs de e-commerce más bien hechas de España. No obstante, la tienda no preveía que sus clientes fueran a demandar productos de electrónica además de pequeño electrodoméstico. Al añadir nuevas categorías de producto se han quedado sin espacio en el menú principal.

En definitiva, la primera web que hagas JAMÁS SERÁ LA DEFINITIVA. Si programas algo a medida desde cero el diseño y la funcionalidad siempre será más completa que si lo haces empleando una plantilla sobre un CMS. Pero corregirla siempre será más caro que hacerlo sobre un CMS, y vas a tener que corregirla: garantizado.

Por lo tanto lo ideal es hacer pruebas con CMS y, una vez tengas claro qué funciona y qué debes potenciar, lánzate con el desarrollo adhoc.