Los artistas de calle son siempre una inspiración para los profesionales de marketing porque dominan el arte de pedir (este vídeo te dejará con la boca abierta) como nadie. El marketing de persona a persona.

La semana pasada estaba navegando por Youtube y encontré el vídeo de un músico de calle en Berlín que tocaba el piano como nadie.

A sus pies había un link a un perfil de facebook que lógicamente seguí. Me encantó ver que no tenía una web con su nombre, sino un perfil con fotos profesionales pero gestionado por él mismo. Sin intentar vender, hablando de sus pasiones.

El perfil de facebook contenía todo aquello que construye una marca personal: mostraba el talento del artista, su imagen, sus habilidades y sobre todo sus valores.

Me decidí a escribirle y me respondió. Cruzamos varios mensajes hablando de él, de su carrera, de dónde venía y cuáles eran sus próximos proyectos.

En un rato se ganó mi confianza y cuando le pedí que me dijera dónde podía comprar su disco me remitió a una web donde yo mismo podía ponerle el precio al producto. Podía pagar un céntimo o mil euros, lo que quisiera.

En el vídeo se apreciaba como la gente cogía sus CD’s marcados a 10€ y le dejaba el dinero sin que él comprobara que le habían dejado el importe correcto. Se fiaba de sus clientes y por eso sus clientes -incluido yo- se fiaban de él.

Pagué por el disco y me lo descargué. Acto seguido me volvió a escribir para darme las gracias por el apoyo y para pedirme el consentimiento para que me enviara cosas que estaba componiendo y que le diera mi opinión. Y, por supuesto, para avisarme cuando sacara nuevo disco.

Un músico de calle que me hacía partícipe de su desarrollo de producto, me dejaba elegir el precio, me involucraba en la promoción y me preguntaba cuánta comunicación era demasiada. Si no es eso el mejor marketing 1to1 que alguien me diga qué es.