Josep Carbonell de Samoa me comentaba ayer que ha decidido rescindir el acuerdo con su distribuidor en Estados Unidos y empezar a vender directamente en este mercado. Aunque yo siempre he sido más partidario de dar los primeros pasos en EEUU con un distribuidor estoy seguro de que Samoa tiene un futuro prometedor en Norteamérica.
Las empresas que, como Samoa, tienen un impacto mediático importante y una gran imagen de marca pero poca fuerza de ventas tienen una opción intermedia para capitalizar su producto: licenciar su marca.
Leía hoy en Adage que con la crisis muchas marcas de este perfil han optado por licenciar su nombre comercial para ganar líquido (con los fees) y fuerza de ventas (con los establecimientos de los asociados). Brand Licensing no es sólo prestar tu marca para que abran establecimientos con su nombre, sino que es también prestar tu marca para que se produzcan miles de productos distintos al tuyo pero con el mismo nombre.