A los niños les gustan los juguetes de construcción y los coches; a las niñas, vestir muñecas y las cocinitas ¿no? Esa es la mentalidad imperante en la sociedad y lo que nos dice la publicidad. Pero gracias a juguetes como las Monster High, algo está cambiando.
Cada vez más gente piensa que privando a los niños de muñecas no les enseñamos a combinar ropa, higiene personal, etc. Y que privando a las niñas de bloques de construcción no adquieren consciencia espacial.
¿Cuál es la solución? ¿Anunciar juguetes de construcción con niñas y muñecas con niños? Definitivamente, no. Por mucho que la publicidad diga lo contrario, los niños saben qué juguetes son para ellos y qué juguetes para ellas…
Hasta que vinieron las Monster High: unas muñecas con aspecto lúgubre, algo reservado para los juguetes de niño hasta ahora.
Gracias a la buena aceptación de las Monster High hemos entendido que no se trata de vender los juguetes no aceptados socialmente para cada género, sino los juguetes aceptados con los componentes que deseamos de los no aceptados: Mattel ha lanzado el set de construcción de Barbie (Mega Blocks Barbie Build ‘N Style Luxury Mansion) y Lego ha lanzado las Lego Friends.
Un avance social y empresarial importantísimo.