Hace unos tres meses que pusieron una máquina expendedora de DVDs en el supermercado donde compro. El funcionamiento de la máquina es sencillo: puedes alquilar un DVD por un dólar por un periodo de un día. Obviamente, la máquina no acepta monedas: tienes que pasar tu tarjeta de crédito o débito de modo que si te retrasas en devolver la película te puedan cargar un dólar cada día (hasta 36 dólares, cuando la película pasa a ser tuya).
No hace falta que diga que desde que pusieron esta máquina he visto decenas de películas. Viajo y trabajo muchas horas, con lo cual una máquina de este tipo me es más fácil de rentabilizar que una suscripción a Netflix, por ejemplo.
Flash promocional de la maquina expendedora de DVDs
En cualquier caso menciono el caso de la máquina de DVDs no para daros ideas (aunque seguro que a alguno se le ha encendido la bombilla) sino para matizar un detalle: aquellos que hayáis trabajado en finanzas os preguntaréis: ¿cuál es el cargo que se imputa por procesar la tarjeta de crédito para que esta operación resulte rentable?
Existe la idea equivocada de que en Estados Unidos los bancos cobran menos comisiones por las transacciones con tarjeta de crédito o débito. Nada más lejos de la realidad: las comisiones en España después de que el Ministerio de Comercio mediara en la industria son mucho menores que en Estados Unidos.
Si en España las tarjetas cobran comisiones del 1,40% para tarjetas de crédito ó 0,40% para las de débito, en Estados Unidos se cobra 1,65% para las tarjetas de crédito y 0.45% para las de débito.
Otra creencia incierta es que American Express cobra mayores comisiones que VISA o MASTERCARD. Esta es una realidad a medias: Amex carga un mayor porcentaje, pero provee los TPVs directamente, con lo cual no hay una comisión para un intermediario y el coste final para la empresa suele ser el mismo.
Amex no es + cara que otras tarjetas
¿Por qué se puede pagar hasta un café en Estados Unidos con la tarjeta? Pues simplemente porque el consumidor lo demanda. La mayor parte de mis conocidos no lleva nunca más de cinco dólares en el bolsillo. Cualquier pago mayor se puede hacer perfectamente con tarjeta. Si una tienda no acepta la tarjeta, pierde el negocio porque el cliente simplemente no lleva dinero metálico consigo.
Lo que sí existe en Estados Unidos es una serie de empresas que se dedican a ofertar cargas porcentuales menores en las transacciones (Merchant Processing Services carga un 1,61% + 20 céntimos por cada vez que pasas la tarjeta, por ejemplo). No obstante, nadie da duros a cuatro pesetas: estas empresas te obligan a cerrar un mínimo de transacciones en un tiempo limitado; de lo contrario te cobran un buen número de comisiones. Algunas de estas comisiones son:
– Alta en el sistema: convertirse en cliente de la empresa especializada en el procesamiento de pagos mediante tarjeta ya tiene un costo.
– Pago anual: Ser cliente tiene un costo anual asociado. Generalmente pagar esta cuota anual te da derecho a recibir rappels, descuentos incrementales, etc. Generalmente las entidades bancarias están interesadas en que firmes este tipo de acuerdo, con lo cual ofrecen todo tipo de promociones para que lo hagas. La promoción más frecuente suele ser eludir la cuota de alta.
– Instalación: La instalación del TPV conlleva un cargo mayor del que en principio cabría esperar (en ocasiones de más de $500).
– Acceso a los puertos: En ocasiones las empresas que proveen el servicio mensual no proveen puertos de conexión para la transacción, con lo cual añaden cuotas que se pagar a terceros por ello.
– Generación de facturas: Se está poniendo muy de moda en Estados Unidos el cobro por la generación de facturas en papel. Bajo la excusa de que “hay que proteger los árboles” las empresas cobran si no quieres recibir tus extractos por email sino por correo convencional.
– Tasa de riesgo: Las transacciones telefónicas o electrónicas (a través de Internet) conllevan un mayor riesgo que los proveedores palian cargando mayores porcentajes.
– AVS (servicio de verificación de dirección): Para disminuir el riesgo de fraude algunas empresas (merchants) utilizan un servicio que les informa del código postal asociado con la tarjeta de crédito. Los merchants le preguntan ese dígito al cliente y sólo aprueban la transacción si la información coincide.
– Mínimos mensuales: Una tasa que se ha de pagar cuando no se llega al mínimo mensual de facturación requerido.
– Tasas de cancelación: Pagos asociados con la cancelación prematura del contrato.
– Retornos: Aunque por ley todas las empresas deben devolverte el dinero cargado por transacciones en las que la mercancía haya sido retornada, algunas de ellas sí que te cobran una penalización simbólica por cada una de esas transacciones.