Carlos Climente

Digital transformation and MarketingOperationsTeaching

Relación inversa entre la efectividad de los títulos de las pelis y el asunto de los emails

Quien fuera director de marketing de Universal Pictures me comentaba que en España no gustan los títulos descriptivos para las películas. Así como los americanos quieren saber de qué va una peli leyendo el título, los españoles preferimos títulos enigmáticos, que no desvelen mucho del contenido. Con los emails pasa exactamente lo contrario: cuanto más descriptivos, más efectivos.

Cuando salió en España Snakes on a Plane -una película que va de (¡sorpresa!) un ataque de serpientes en un avión- la productora decidió no traducir el título para despistar un poco. En Francia, en cambio, sí que se tradujo. Películas cuyo título dice demasiado del contenido no tienen mucho futuro en la taquilla española.

serpientes en el avión francés

Sin embargo, los españoles sí que queremos el máximo de detalle en los asuntos de los emails que recibimos. Los resultados de nuestras campañas son claros: un email enviado por “Compañía A” que lleve por asunto “Estrenamos web” es un 10% menos efectivo que uno que diga “La nueva web de compañía A”.  El título más descriptivo consigue un ratio de apertura mayor.

Es un dato curioso porque en nuestros tests Compañía A era el remitente, por lo que el mensaje era un poco redundante. En lenguaje oral sería redundante decir “la nueva web de compañía A” teniendo en cuenta que el mensaje lo remite Compañía A (es como si yo os dijera “soy Carlos Climente, visitad la nueva web de Carlos Climente”). Pero cuando escribes emails, es muy evidente que dicha redundacia aporta efectividad.

Ahondando un poco más en esta cuestión, hemos hecho tests comparando el asunto “La nueva web de Compañía A” con “Visita la nueva web de Compañía A” y los resultados vuelven a ser remarcables: las personas de un estrato social más alto -profesionales liberales, entendemos que acostumbradas a tener libertad de toma de decisiones- apuestan más por la primera, mientras que las personas de un estrato social medio-bajo -profesionales de oficios, más acostumbrados a acatar órdenes- optan por la segunda.

Según los resultados que arrojan nuestras campañas, el asunto de un email es el segundo factor más importante a la hora de abrir o no abrir un correo (para los curiosos, el primero es el remitente, y por detrás vienen la cuenta de email de recepción, el día de la semana y la hora de recepción). Si tienes en cuenta los factores arriba mencionados seguramente vas a ganar un plus de efectividad.