Hace unos días hablaba de una nueva regla para el packaging. Como la mayor parte de las veces una imagen es más reveladora que mil palabras, ahí van unos ejemplos (via boredpanda):

1) Sacar provecho del continente para mostrar el contenido y hacerlo deseable.

2. Asociar tu producto (mediante el packaging) a su función si la gente no tiene clara su utilidad.

3. Destacar que un producto es natural gracias al packaging.

4. Si la procedencia de tu producto es más “chic” que tu producto, sácale partido con el packaging.

5. Haz que el propio packaging tenga una utilidad para el consumidor.

6. Si los packs son coleccionables la gente puede que los coleccione.

7. Bolsas llamativas que atraigan nuevos clientes.