Jakob Nielsen, quien otrora fuera considerado “rey de la usabilidad” parece haber sido condenado al ostracismo por todos. Algunos –como quienes le acusan de no saber qué están haciendo mal los blogs– porque creen saber más que él aunque la bitácora de Nielsen tenga 3.000 veces más visitas que las suyas; otros –como quienes le acusan de que cinco testers no sean suficientes para comprobar la navegabilidad de la web- porque ven peligrar su negocio con sus afirmaciones.

Cierto es que, en una Red llena de after effects, rich html y flash motion el diseño ultrasobrio de su web, useit.com, está desfasado. Pero aún así, muchísimos de sus artículos siguen teniendo una vigencia extraordinaria.