Carlos Climente

Digital transformation and MarketingOperationsTeaching

¡Taxista ladrón!

Cada vez que cojo un taxi me enfado. Los taxistas tienen la dichosa manía de ir toqueteando el taxímetro mientras circulan y casi siempre va más rápido desde que lo tocan. Estoy convencido de que, aunque alguno que otro me habrá estafado (muchos taxistas se corrompen con la edad), en el 90% de los casos la práctica será perfectamente legal.

Taxi ladrón

El hecho que los taxistas no me generen confianza –más allá de los prejuicios que tengamos los españoles hacia este colectivo- se debe a que no informan adecuadamente de por qué pulsan los botones. He leído un montón de veces que los doctores que informan a sus clientes de los procedimientos y riesgos que van a tomar, incluso aquellos que asumen su grado de responsabilidad en caso de malpraxis, reciben muchas menos demandas que la media (ver esta encuesta o este artículo). ¿Por qué no hacen lo mismo los taxistas?

¿Por qué no hacemos lo mismo todos? Creo que las empresas deberíamos informar a los clientes de los riesgos que tomamos con su dinero, de las cosas que pueden ir mal y no ocultar nuestros errores. Ganaríamos lealtad de nuestros consumidores y facilitaríamos la vida a muchos.